Durante la caravana estaban unos personajes muy particulares que se hacían llamar los preguntones, ellos tenían papel y lápiz en la mano para anotar peticiones y todas esas cosas malas o miserias que la gente le iba diciendo con la esperanza de que se cumpla todo aquello expresado en el papel. Uno de nuestros chicos del Hogar fue abordado por uno de estos preguntones y sin tanto pensar, cuando le preguntaron qué cosas no quería más, respondió de manera espontánea que no quería tener más miedo, más adelante otro de nuestros pequeños pedía pasar de grado sin reprobar ninguna materia y así se iban sumando hojas llenas de escritos de cosas que la gente pedía o quería dejar atrás para luego quemarlo en la fogata de San Juan y San Pedro.
Una de las agrupaciones responsables de la coordinación artística de esta actividad fue el grupo de Teatro callejero La Runfla, ellos se encargaron de alegrar esta caravana que tenía como punto final la quema del fantoche en la gran fogata de San Juan y San Pedro, en Parque Avellaneda.