“Comenzamos esta experiencia hace 20 años con dos amigos en Paso del Rey, Moreno. Teníamos 18 años y había una dificultad muy grande en el barrio en que vivíamos, que era un enfrentamiento histórico con otro barrio: Chaco Chico y Bongiovanni. Había mucha violencia entre la juventud y, en el único momento en que los jóvenes dirimían sus conflictos de otra manera, era cuando jugaban al fútbol, es decir, cuando se juntaban en los distintos potreros o espacios públicos de la zona. Nosotros tomamos esa idea popular y natural que se da en los barrios, y le dimos un formato de metodología social de recuperación del diálogo y de la inclusión”, contó Fabián Ferraro, Director y fundador de la Fundación de Fútbol para el Desarrollo (FUDE), respecto del nacimiento del fútbol callejero como metodología.
En 20 años, esta propuesta creció y sumó aporte de otras ideas. El fútbol callejero se convirtió en una metodología que hoy se replica en más de 50 países, aún con distintos nombres.
“Todo esto creció de casualidad. Tuvimos la suerte de tener vínculos con otras organizaciones a nivel latinoamericano y la vieja internet nos ayudó mucho. Como creativos, nosotros lo pusimos en una página web y otros colegas de América latina lo tomaron sin que supiéramos. Una vez hice un viaje a la Premier League de Inglaterra, di una charla y allí estaba Jurgen Klinsmann, quien impulsó el contacto con otras organizaciones. A partir de ahí, nos fuimos vinculando con otros países y continentes. Hoy el fútbol callejero está en cinco países africanos, en toda Europa y en Asia. También se expandió fuertemente en América Latina, porque aquí nacimos”, recalcó Ferraro en diálogo con “Radio casona” por Radio Arinfo.
El titular de FUDE comentó que en el 2014 se hizo tercer el mundial de futbol callejero, que se hace a la par del Mundial de FIFA. Las experiencias anteriores fueron en Berlín 2006 y Johannesburgo 2010. El año pasado, participaron 24 países en San Pablo. “Fue una experiencia fantástica, con un estadio para 6 mil personas en la calle. Fue un logro importante y un reconocimiento al fútbol callejero”, planteó.
En esta Copa América, por primera vez el fútbol callejero usará el logo de los Juegos Olímpicos, ya que el Comité comienza a verlo como “una disciplina más” a partir de que, en el mundo, hay medio millón de jóvenes jugando con este fútbol tan particular.
“Los jugadores son los que ponen las reglas. Nosotros tomamos algo que ya se daba naturalmente y le dimos más formalidad, incorporamos metodología con profesionales, incorporamos a la mujer. Le dimos un formato más elegante al fútbol de potrero. En ese momento nos sirvió para socializarnos, usar la palabra y no el golpe. Tomamos ese fútbol, lo introducimos en la sociedad moderna e inculcamos en pibes y pibas que la palabra es lo más importante para dirimir un conflicto. Simplemente hicimos eso y parece ser que fue tan fuerte que hoy en muchos países es tomado como política pública. Tomamos lo que inventó la gente, el pueblo, los pibes, que es jugar en un potrero, poner las reglas sin árbitros y, al terminar, ir a tomar una gaseosa y seguir siendo amigos”, destacó Ferraro, quien sostuvo que desde el fútbol callejero se “reivindica el folklore del fútbol, pero sin violencia”.
En la actualidad, existen Ligas de fútbol callejero en numerosos países. De allí surgen los jugadores que participan de los mundiales y de esta Copa América. Existe una Secretaría Mundial, de la cual hoy Ferraro es el máximo dirigente.
Finalmente, el organizador de la Copa América dio detalles de cómo es esta metodología en la cual hombres y mujeres juegan juntos: “El reglamento mundial dice que tiene que haber la misma cantidad de varones y mujeres en el campo de juego. Entrenan y juegan todos juntos. La equidad de género implica ser consecuente y el fútbol es un gran ejemplo. En general, las mujeres juegan por un lado y los hombres por el otro. Los hombres miran mal a las mujeres porque les parece que son un bicho raro por jugar al fútbol, que es un deporte como cualquier otro. Pero la realidad es que, si las chicas empiezan a jugar de muy chiquitas con esta metodología, después el juego les es natural y juegan igual que los hombres”.
“Nosotros discutimos el tema educativo en Argentina. Se habla de equidad de género y se lucha por eso, pero seguimos con que el color azul es para varones, el rosa para mujeres y con que ‘los nenes con los nenes y las nenas con las nenas’. Es una tontería, es una cuestión cultural que tenemos que tratar de cambiar. Nosotros encontramos al fútbol como forma para empezar a vincularnos de otra manera”, concluyó Ferraro desde los micrófonos de Radio Arinfo.
Escuchá “Radio Casona” los miércoles de 18 a 19 hs. por www.arinfo.com.ar
Nota de (Arinfo)
Audio de la entrevista a Fabián Ferraro (en el programa de La Casona de los Barriletes)